En la última semana engordé
diecsiete kilos. Me comí hasta el ancho de banda de toda la cuadra.
Resulta que los exámenes
finales estaban cerca, y yo siempre reacciono así cuando estoy nervioso.
La mayor parte de mi vida me
encuentro en ese estado, tal es así que hoy compito por el primer lugar en las
Olimpiadas de las Bolas de Grasa.